un pacto contigo, Peter
como para recrearme
en tus diabólicas fantasías
de un paraíso infinito
(Esta mañana me he dado cuenta de que esta entrada, que ha desaparecido por mi culpa, tenía un acento mal puesto. Al ir a quitarlo me he cargado la entrada entera. Algunos os habréis dado cuenta. No obstante, intentaré contar más o menos lo que os contaba antes).
Y os contaba que me encontré con este vídeo de Diarios de la calle cuando buscaba en el youtube una entrevista a Ramón J. Sender. Creo que os decía que la película contó con una buena acogida por parte de la crítica y que el argumento gira en torno a un grupo de chavales problemáticos a los que una profesora da una oportunidad. ¿En qué consiste? Bueno, pues utiliza el diario, los diarios, como instrumento didáctico. También les hace superar sus diferencias raciales a través de la literatura, más concretamente, a través de la lectura de otro famoso diario, el Diario de Ana Franz. Creo que acababa diciendo que os iba a gustar especialmente a los que os gusta la literatura. Sí, era eso lo que decía. A ver si la véis.
Lo que te dijeron ellas
Que cavaras un hueco
en el vientre de tu memoria
y que me tirases dentro...
Eso te dijeron.
Eso y
algunas cosas más
te aconsejaron
tus amigas, las más
íntimas
o idiotas.
Y aunque no
les hiciste caso,
sí que hicieron
más pesadas
tus sospechas.
Yo te dije
que te pusieras cera
en los oídos,
pero a mí
no me escuchaste.
Que cavaras hondo
y que allí
me arrojases,
eso te decían
las muy hijas
de puta.
Esta noche estrenan una serie. Se llama Ojo por ojo y la ponen en La 1, creo que a las 22:00. El marco es la Barcelona de los años 20.
Quien haya leído La verdad sobre el caso Savolta, sabrá de lo que hablo, de qué va la serie. No exagero si digo que Barcelona era durante esos años la Chicago europea, con un nivel de violencia política similar al de la ciudad estadounidense o a la de los campos californianos. ¿California? ¿Violencia política? Sí, quien haya leído Cosecha roja, de Dashiell Hammett, sabrá también a qué nos referimos.
(¿Esta entrada estaría bastante bien en tr(a)nshistoria?).
Hablábamos de La verdad sobre el caso Savolta, el libro de Eduarzo Mendoza. Era otra lectura recomendada del instituto, o al menos lo es ahora. Recuerdo habérsela dejado a mi compañero Manuel, que se la tuvo que leer en bachillerato. Yo la disfruté hace unos años. Me sorprendió el abanico de recursos narrativos que despliega Mendoza en el que fue su primer libro. Y la historia engancha. A Manuel también le gustó (aunque me dijo, literalmente, que mis subrayados eran desquiciantes).
Pistolerismo. Barcelona, años 20. Obreros contra matones de la patronal. La peli también está bien. Os dejo con un fragmento.
Desde el ágora neogomorrita te deseamos, nuestra tostarricense de goma, feliz aterrizaje. ¡Levanta la cabeza para no ahogarte! ¡Aúpa!