Abre las piernas en el asiento trasero del coche,
pero olvida mi matrícula,
al igual que yo haré con tu nombre.
Déjame tus besos mercenarios en la guantera,
junto a las llaves de casa y cierra despacio,
no vayas a sacralizar con un portazo
esta herejía del amor que acaba
pero olvida mi matrícula,
al igual que yo haré con tu nombre.
Déjame tus besos mercenarios en la guantera,
junto a las llaves de casa y cierra despacio,
no vayas a sacralizar con un portazo
esta herejía del amor que acaba
cuando te subes tus lindas bragas de princesa.
Ángel Rodríguez
1 comentario:
...y cierra despacio, por si te pilla alguno de tus extremos.
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