14 jun 2010

Estampa prohibicionista


Hay estados que prohíben
el consumo
de cualquier tipo
de sustancia nociva.
¿Por qué entonces
no prohíben
el consumo de moralina,
la droga de la burguesía?

Juan Cruz López -NG-

5 comentarios:

blumm dijo...

¡Ay, si los espíritus se liberasen desde los tuétanos, Juan!

¡Ay, si yo mismo lo hiciese!

PD: Veo que también sabes experimentar y muy bien con el diseño del blog. Me gusta muchísimo más que el anterior.

Anónimo dijo...

Suscribo el comentario de Blumm, me parece muy bueno el nuevo diseño, más acorde con la naturaleza y los contenidos de nueva gomorra.
Felicidades.
maría

Jesús Garrido dijo...

Ratifico lo dicho, muy adecuado a la circunstancia, a la circunstancia del consumo también.

Juan Cruz López dijo...

Muchas gracias.

La verdad es que la reforma viene por un comentario que hizo Blumm en Hikikomori. Hablaba del draftblogger. Allí me he tirado unas horillas dándole un charipeo a la ciudad. A ver si nos dan la escoba de plata...

Un saludo

P.D.: El poema es bastante viejuno, pero apareció entre los papelotes viejos y decidí subirlo.

julia dijo...

pero es que acaso no nos han enseñado a todos a ser adictos a tal sustancia? lo difícil es desengancharse del todo...

viva el cambio!!!