26 jul 2018

Originario

Fotografía de Víctor Cobaleda

ORIGINARIO

Contemplo el atlas de coordenadas
que conforman el mapa ontológico
de las arrugas del espanto.
Aprieto las mandíbulas y me repito incansable:
no existen las piezas de puzle perfectas.
Ahora comprendo.
La fisura existente entre un ser y otro.
La identidad.
La ausencia.
El origen de un mundo
compuesto por infinidad de otros mundos.
La víscera y el surco debajo de su ojo derecho.
El vértigo en el corazón palpitante del estómago.
Vi su cara y lloré tanto como la excitación que me produjo.
Sentí al hombre antiguo para quien el presente 
es apenas un indefinido rumor.
Sentí la daga consagrada a  mi muerte antes de nacer.
Sentí los círculos concéntricos posados sobre mi nuca.

Huelo el miedo de mi carne en la carne,
la inmensa cobardía de enfrentarme a la huida.
Recuerdo cuánto placer extinguido me elevó,
la mentira con la boca llena de fresas y naranjas frescas.
Miro la ventana desde la habitación que es el mundo,
la cama que nos contempla con tristeza y asco,
las aceras que nunca transitamos llenas de personas diminutas.
Ahora comprendo el momento de mi destino,
los tobillos torcidos tras el salto angustioso de los sucesos,
las raíces curvadas y embravecidas que me turbaron.
Unos brazos secos como las ramas de un rosal
podrido de tanta abundancia.
Llegado el final, solo quedan palabras,
palabras, palabras y más palabras.
La lengua sangrante y mutilada,
gesticulaciones vacías de contenido,
vergüenza y pesar acumulado,
el gozo y el dolor confrontándose en los huesos.
Las ganas de ser y de no ser por partes iguales.
La negación absoluta de cada suceso,
la resignación de haber perdido algo que jamás te perteneció.

Y tras todo lo dicho, empezar sobre lo ya empezado,
cantar una canción en los brazos de la madre de la que renegaste,
mirar unos ojos en el espejo que no son los tuyos
pero que parecen serlo.

- De Vonlenska. Una historia finita, Araceli Pulpillo (Piedra Papel Libros. Jaén: 2018). Nota: los versos en cursiva pertenecen a El hombre en el umbral, de Jorge Luis Borges.

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