16 dic 2009

La ciudad llora (in memoriam R.B.)


Jodido Bolaño, te has muerto
y ahora no sé de quién plagiar
espacios y tiempos.
Me han quitado mi nacionalidad mexicana
y mi licencia de detective
y todo por tu culpa.
Insurgentes ha perdido el interés
que antes tenía.
Los chicos están tristes,
ya no les gusta ir al parque.
Mis vísceras, mis entrañas,
están hoy un poco más secas,
así que explícame de donde saco
inspiración para escribir
si mi última musa me abandonó por otro,
que además era heroinómano.
Hoy en la ciudad está lloviendo,
hoy la ciudad llora por ti.
Tú y yo lo sabemos,
la ciudad seimpre llora
por lo que nunca debieron
desaparecer ni morir.

Curro Jiménez Melero (Poetica Seminarii homenaje a Roberto Bolaño, verano 2003)

7 comentarios:

Anónimo dijo...

ya era hora de que me rescataras uno de poetica que me habiais condenado a un ostracismo brutal. jejeje
curro jimenez melero -NG-

nueva gomorra dijo...

me encanta este poema curro. lo quería reservar para hoy, cuando acabo de releer el segundo libro de 2666, la parte de Amalfitano... ahí va eso:

"Se lo digo confidencialmente: el ser humano, hablando grosso modo, es lo más semejante que hay a una rata".

Que dios lo temga en gloria (iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii...)

Jesús Garrido dijo...

a veces pienso si este hombre sería tan grande como es si estuviese vivo, cuando veo o repaso algún libro del que presumo haber leído todo lo publicado siempre me lo planteo.

Roque dijo...

Siempre he pensado que Bolaño está un tanto sobrevalorado. Creo que eso tiene que ver con tu temprana muerte. No obstante, también creo que Los detectives salvajes está al mismo nivel que, por ejemplo, Rayuela y que probablemente sea el mejor libro que he leído en los últimos año (al menos el que más me ha gustado). Pero insisto, creo que Bolaño es bastante irregular y tiene libros, como ustedes mismos han reconocido alguna vez, muy "flojos", como Una novelita lumpen.
El poema es muy bueno, Curro, como casi todos los que publican.
Un saludo nevado.

Juan Cruz López dijo...

Roque, buenos días. Se agradece su participación. Coincido con usted, Una novelita lumpen me parece precisamente eso, una novelita. También coincido en su apreciación a propósito de Los detectives y reconozco que puede ser que en parte la figura de Bolaño se haya visto un tanto distorsionada tras su muerte, pero el texto es el texto y a mí personalmente solo me interesa eso y lo que hay detrás del texto. Se agradece su comedida disidencia, más en estas calles (tan bolañescamente fanáticas). Muchas gracias.

Anónimo dijo...

No me puedo considerar un gran entendido en Bolaño. De Bolaño solo he leido los detectives, estrella distante y los perros románticos. Me gustaron mucho, pero tampoco me he metido de lleno, hay otras muchas cosas que quiero leer antes y otras tantas que procuro releer.
Quizás Roque tenga razón al decir que la sobrevaloración viene dada por su temprana muerte y la actuación de la(s) editoriales para crear un mito que genere dinero (esto segundo lo pongo yo), quizá por eso sacar toda su literatura (todo se puede vender). Pero también es cierto que bolaño fue un hombre que genero buenisima literatura desde la más absoluta periferia y eso en cierta forma, a mi, y a muchos de mis amigos que se dedican a esto de escribir, nos pareció desde el mismo momento que lo conocimos un signo de referencia a la hora de acercarnos a un folio en blanco (mucho antes de que muriera).
Quizás un poco de eso trata el poema. No sólo de Bolaño y su muerte, sino también de la vinculación que se había generado entre nosotros (Poetica Seminarii) a partir de su literatura y su persona y como, un mal augurio, nos envolvio el día en que nos enteramos de que había muerto.

curro jimenez melero -ng-

Anónimo dijo...

La verdad es que ya éramos unos fanáticos de bolaño antes de su muerte; me atrevería a decir que Bolaño constituyó una especie de vínculo generacional para la mayor parte de los participantes en P.S.; curro tiene razón en que su condición periférica supuso uno de los mayores atractivos. Por mi parte, nunca me atrevería a comparar a Bolaño con Cortazar o Borges; y muy posiblemente nuestra identificación con el chileno partió de esa falta de pretensiones literarias: para roberto la trascendencia era una palabra un tanto maloliente. Con todo, sabemos que el juego espectacular del mercado editorial en torno a su obra y su persona le hubieran incomodado bastante.

El número de P.S. dedicado al autor de 2666 coincidió con su muerte, aunque seguramente fue un homenaje a nuestra juventud. De cualquier manera, quedó muy chulo; en mi opinión, se trata de la producción más fanzinera, sencilla y amateur de toda la saga ("When you're absolut beginers...")

Por último, a Lotarino y a Linda quisiera recordarles que tenemos pendiente un artículo al respecto (Cortazar vs. Bolaño).

Ben Goraled