Que pelotazo que tengo,
llevo todo el día fumando.
Yo regando las macetas,
Flori abajo cocinando.
He encontrado en los cajones
versos que andaba buscando
y un perfume a primavera,
y unas ganas de hacer algo,
y unas nubes que recuerdan
que es domingo de descanso.
¡Baja, la mesa está puesta!
¡Se está enfriando el asado!
Luego, recojo la mesa,
vemos una peli o algo
y si a media tarde tercia
nos amaremos un rato.
Y entre caricias y besos,
y entre susurros y abrazos,
dormiremos a destierro,
quemaremos el calendario,
que a los cien años todos muertos.
¡Dios nos coja confesados!
Y es que aquí no hay que decidir,
y es que hoy no hay que apostar,
que es domingo de descanso
y hoy Dios... hoy Dios se puede esperar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario