30 dic 2011

La tercera memoria, de Evgueni Evtuchenko


Todos tenemos un instante en que
nos entra una tristeza pegajosa,
y la vida, quedándose al desnudo,
se nos muestra como algo sin sentido.

Frío de muerte llena las entrañas.
Pero, para vencerlo, golpeamos
sin fuerza apenas a las puertas de la memoria,
como quien va a una hermana de la caridad.

A veces, sin embargo, hay dentro de nosotros
tanta noche y es tanta la ruina,
que ayudarnos no puede la memoria,
ni la del corazón, ni la de la razón,

Se nos apaga el brillo de los ojos.
Y la conversación, los movimientos...
todo se apaga. Pero existe aún
la tercera memoria: la del cuerpo.

Que recuerden los pies
el polvo y el calor de la carretera,
la hierba fresca
cuando descalzos caminaban.

Que recuerde la mejilla con ternura
cómo, tras una riña, la consolaba
la agradable aspereza de la lengua
del perro, que todo lo comprende.

Que recuerde la frente, avergonzada,
cómo, bendiciéndola,
un beso la rozaba, apenas la rozaba,
descubriéndole toda la ternura de madre.

Que los dedos recuerden los pinos, el trigo,
y la lluvia caso imperceptible,
y el temblor del gorrión,
y las crines nerviosas del caballo.

Que los labios recuerden otros labios.
Hay hielo y fuego en ellos. Hay tinieblas y hay luz.
Todo el mundo contienen, impregnado
de aroma de naranjas y de nieve.

Y entonces pedirás a la vida perdón
y le dirás: "A ciegas te acusaba.
Absuélveme del grave
pecado de mi absurda irritación".

Y si la maravilla de este mundo
es preciso pagarla
con un precio cruel,
no importa, yo la acepto.

Pero ¿acaso el capricho del destino,
los golpes y las pérdidas,
son un precio tan alto por gozar
las maravillas que la vida ofrece?

29 dic 2011

Calle Cantera

Olor a pan nuevo por las calles en la madrugada.
Tras la puerta del horno intuyo el calor,
la metamorfosis de la tierra en la masa que se esponja.
La fatiga del trabajo que me pesa en los párpados
tendría otro sentido si yo tuviera unos hijos
a quienes llevarlo. Si tuviera
donde llevarles la madera de olivo,
donde quemar el invierno en su sueño.
No tengo hijos ni tengo casa y este camino
no me lleva junto a nadie con quien pueda construirla.
Hacen pan en el pueblo. Cuando en mis obligaciones
aún el día no ha acabado, en el horno encendido
ya comienza el día siguiente.

Antonio Alfonso


- De Vaciarse de otras voces, Diputación de Jaén, Jaén: 2008.

27 dic 2011

Literatura y supervivencia (12)


Desde muy joven intuyó que detrás de la literatura se hallaba un camino capaz de forjar una identidad a contraviento, fortísima, forjada para sobreponerse a la errancia, el abandono, la prisión, el hambre... Su determinación se escondía detrás de un cuerpo frágil sostenido a base de lecturas y pasión. Se la jugó a una carta. Su apuesta fue definitiva.

ROBERTO BOLAÑO (1953-2003)

Mi carrera literaria

Rechazos de Anagrama, Grijalbo, Planeta, con toda seguridad
también de Alfaguara, Mondadori. Un no de Muchnik,
Seix Barral, Destino... Todas las editoriales... Todos los
lectores...
Todos los gerentes de ventas...
Bajo el puente, mientras llueve, una oportunidad de oro
para verme a mí mismo:
como una culebra en el Polo Norte, pero escribiendo.
Escribiendo poesía en el país de los imbéciles.
Escribiendo con mi hijo en las rodillas.
Escribiendo hasta que cae la noche
con un estruendo de los mil demonios.
Los demonios que han de llevarme al infierno,
pero escribiendo.

-De La universidad desconocida.

26 dic 2011

La pequeña vendedora de prosa, de Daniel Pennac

Los pasillos de las Ediciones del Talión están llenos de primeras personas del singular que solo escriben para llegar a ser terceras personas públicas. Su pluma se marchita y su tinta va secándose mientras pierden el tiempo corriendo tras las críticas y las maquilladoras. Son grandescritores desde el primer fulgor del primer flash y se cargan de tics a fuerza de posar, de tres cuartos, para la posteridad. Éstos no escriben para escribir, sino para haber escrito y que se lo digan. Por lo tanto, la escritura anónima de J.L.B., carajo, y sea cual sea su resultado, me parece honorable. Solo que, así son las cosas, el mundo de hoy es un mundo de imágenes, y todos los estudios de mercado dicen con claridad que los lectores de J.L.B. quieren la cabeza de J.L.B. La quieren en las solapas, la quieren en los carteles de su ciudad, en las páginas del semanario y en el marco de su tele, la quieren en su interior, clavada en su corazón. Quieren la cabeza de J.L.B., la voz de J.L.B., la firma de J.L.B, quieren pegarse quince horas de cola por una dedicatoria de J.L.B., y que caiga una frasecilla en su oído, y que una sonrisita les conforte en su amor de lectores.

25 dic 2011

Marta siempre camina lento


Marta siempre camina lento,
con prisa pero lenta,
le cuesta trabajo no trabarse en el paso
con esos pies suyos, tan enormes.
Por eso Marta llega tarde
y los besos le caducan entre los dientes
y su lengua se reseca de respirar fatigada por la boca.
Sus rodillas son torpes y se le encadena el muslo al gemelo
haciendo un largo paseo su camino.
Sube, Marta, lenta por su cuesta arriba arrastrando los pies
ya casi sin dedos buscando sin encontrarse.
Se hace su día largo,
la calle enorme y su mundo pequeño sobre su suela raída.
Pero camina, ella siempre camina,
sin pausa y hacia delante
vomitándole resistencia a la derrota, negándole triunfos la fracaso.

Ángel Rodríguez

21 dic 2011

Vida de perras: la casa de Layla

Layla Martínez no os dejará indiferentes. Su poesía no os dejará indiferentes. Parece que ahora solo se persigue precisamente eso, romper, romper por romper, dejarnos con la boca abierta, pero lo de Layla es diferente. La conocí a través de La jauría, que me llevó a su blog: Vida de perras; a partir de ahí empecé a leerla habitualmente, celebrando sus actualizaciones. Y es que Layla tiene cosas que contar. La voz imperativa e irreverente desde la que se barrunta el tono de sus versos nos invita a tomar partido. A veces nos ponemos en guardia, otras aplaudimos el desparpajo de su yo poético, la falta de prejuicios del personaje que pone en pie estos poemas duros y bellos, como un alfiler perfecto. Os invitamos a leerla.

Organicemos
una merienda de negros
en nuestras jaulas
perversamente decoradas.

Invitemos
a los que sólo se desnudan
delante de sus mascotas
y a los estigmatizados
por sus eccemas,
a los hidrocefálicos
y a los soriásicos,
a los de cráneo
infradesarrollado
y a los enfermos
del mal de Brag,
con sus rojos michelines
de carne temblorosa.

Encendamos
la música
y obliguémosles
a bailar.



Los niños deformes son dignos de amor. A pesar de sus boquitas ansiosas y sus lenguas ansiosas y sus glándulas ansiosas. Amadles como amáis a los soriásicos de rostros lácteos y a los supurantes de encías azules. Amadles a pesar de sus deditos sórdidos y sus manos rechonchas. Amadles como amáis a los amputados múltiples de pollas y a los retrasados que habitan el reino blanco. Amadles a pesar de sus eccemas húmedos y sus clavículas obesamente mórbidas. Amadles y después dadles de comer las sobras de vuestros platos y decorad sus jaulas.

20 dic 2011

París, Texas



Me gustaría contarte lo que veo, hablarte
de los hoteles abandonados apareciendo de la nada
en medio de la carretera como castillos solitarios
cuyos puentes levadizos hubieran sido
dinamitados hace tiempo. Me gustaría
contarte lo que veo pero es imposible
hallar un dolor que condescienda
a ser narrado. ¿Vale la pena entonces,
emprender tan largo viaje para ir de un extremo
a otro del silencio? También es imposible
callar por completo: sé que terminaré por llamarte,
como se llama a alguien cuando se está a oscuras,
sin el auxilio de la voz, un estremecimiento
semejante al de esas luciérnagas
que al chocar contra un parabrisas en la ruta,
se deshacen esparciendo una nube pequeña
de polvo y luz, y ésa ―quizás― es su idea
de un encuentro.

Este es un poema de Claudia Masín dedicado a París, Texas, esa maravilla de Win Wemders. El poema pertenece a su poemario Geología y también lo podéis leer en el segundo número de La rara.

19 dic 2011

Medio Pliego antológico: En la masmédula



Lo dicho, lectores y lectoras de New Gomorre, si queréis uno, ya sabéis, nos mandáis un correo electrónico a nueva.gomorra@gmail.com y os lo mandamos gratis. Cosas de la city.

18 dic 2011

Dos para David

A David le revienta la poesía. Lo invitamos a los recitales y él viene con la Bibi, pero lo dos pasan del tema. Hincan los codos al final de la barra y piden cerveza. Nos escuchan recitar, o más bien hacen como que nos escuchan, pero están pensando en el bendito momento en el que todo acabe y suene la música otra vez. A pesar de eso, a nosotros nos encanta su presencia disconforme, su jurada enemistad a todo lo que huela a versos... A pesar de eso, David es uno de los lectores más fieles a los clásicos de ciencia ficción que conozco. Por eso mismo le paso dos libros que seguro que le van a gustar. Son estos

y

17 dic 2011

El Medio Pliego ya está aquí


Sergio R. Franco presentando el recital

Tercera lectura del ciclo de poesía "La Caja de Lot". Este ciclo, organizado colectivamente y de periodicidad mensual, pretende ser un espacio estable donde habiten las distintas voces poéticas de Jaén y de otras provincias. Nace, en definitiva, con la intención de que exista un lugar más para el encuentro y el descubrimiento.

En este tercer recital (16/12/2011), se presentó un número antológico de la colección Medio Pliego: "En la masmédula (poesía)". Participaron los siguientes poetas: Juan Manuel Molina Damiani, Antonio Negrillo, Juan Cruz, Paco Salas, Yolanda Ortiz, Ángel Rodríguez, Isabel Tejada, Víctor Mesa, Ethan Spooner y Miguel Ángel Olivares.

El próximo recital será el último viernes de enero, así que allí nos vemos.

15 dic 2011

El secreto del funambulista



El equilibrio
es saberse sobre la cuerda floja
y, aun así, caminar
con la mirada al frente,
ignorando el abismo y sus reclamos.

Elena Felíu ( de su libro Secreta arquitectura, Premio Leonor 2005)

14 dic 2011

Medio pliego (La Caja de Lot)

El próximo viernes 16 de diciembre tendrá lugar la tercera lectura del ciclo de poesía “La Caja de Lot”. Este ciclo, organizado colectivamente y de periodicidad mensual, pretende ser un espacio estable donde habiten las distintas voces poéticas de Jaén y de otras provincias. Nace, en definitiva, con la intención de que exista un lugar más para el encuentro y el descubrimiento.

En este tercer recital, presentaremos un número antológico de la colección Medio Pliego: "En la masmédula (poesía)". Participarán los siguientes poetas: Juan Manuel Molina Damiani, Antonio Negrillo, Juan Cruz, Paco Salas, Yolanda Ortiz, Joaquín Fabrellas, Ángel Rodríguez, Elena Felíu, Isabel Tejada, Víctor Mesa, Ethan Spooner y Miguel Ángel Olivares.

A las 21 horas en el Bar Tijuana (C/ María de Molina s/n), en pleno barrio de San Ildefonso.

No te lo pierdas.

12 dic 2011

Seguir buscando [etiqueta cerrada]


Ya no puedo seguir buscando en las estrellas
lo que su sexo un día me negó.
Ya no puedo perder más.
Por favor,
quema por mí esta noche el cielo con gasolina;
por mí y por esta pobre boca
a la que no le queda más bilis que expulsar.

Curro Jiménez Melero -NG-

6 dic 2011

Literatura y supervivencia (11)

Sobrevivir a la autodestrucción. El más salvaje, transgresor y heterodoxo de los escritores de la Generación Beat, fue un superviviente nato. Larga es la lista de los fantasmas que tuvo que sortear a lo largo de su vida, entre los que se encuentran el asesinato fortuito y la adicción a los derivados del opio. Explorador irreductible en busca de estados extraordinarios de la conciencia, experimentó con diversas drogas: bencedrina, ayahuasca, peyote, LSD… Pero su relación más intensa y significativa fue con la morfina y la heroína, sustancias que cumplen un papel importante en buena parte de su obra. Sobrevivió a todos los excesos, que no es poco, y además lo contó.

WILLIAM S. BURROUGHS (1914-1997)

Un posible efecto secundario de la droga -en especial los casos de adicción a la heroína en que el adicto tiene acceso a grandes dosis- es la depresión permanente del cerebro posterior, y un estado muy parecido a la esquizofrenia terminal: falta absoluta de afectividad, autismo, virtual ausencia de actividad en el cerebro. El adicto puede pasarse ocho horas mirando la pared. Tiene conciencia de lo que le rodea, pero carece de connotaciones emocionales y, por consiguiente, de interés. Recordar un período de adicción fuerte es como escuchar una grabación de acontecimientos vividos sólo por el cerebro anterior. Relación escueta de acontecimientos exteriores: "Fui a la tienda y compré un poco de azúcar. Llegué a casa y comí medio paquete. Me puse una inyección de tres gramos, etc." Recuerdos totalmente desprovistos de nostalgia. Sin embargo, tan pronto como el nivel de droga desciende, el flujo de la carencia inunda el cuerpo.

- De El almuerzo desnudo.

4 dic 2011

Dos de Blumm

Entrada ligera como una ensalada fresca.

Me devuelve Instante propicio, 1855 (Ourednik) y Tren nocturno a Lisboa (Mercier).

Me presta
y

3 dic 2011

Violeta


A veces veo a Violeta paseando,
su falda baila con las medias calle abajo.
Baja, como cada mañana,
con la tristeza entre las orejas.

Violeta avanza por la calle
y se hace pequeña
y leve como un verbo monosílabo,
con su botón colgado
en la camisa mil veces pasada por la piedra del deseo.
Ella pasa su paso en la calle y posa
su peso de huesos ya ceniza de tarde
por las baldosas que bajo ella sonríen
desdentadas.

Yo me haría hormigón
por el placer de tocarla en un abrazo rígido.
Ella serpentea entre ciudadanos
y escapa.

Ángel Rodríguez