Ella dice que hice trampa, que colé en el 50 algunos relatos que ya tenía publicados por ahí. Pues claro, le contesto. Pero lo que más me repatea son sus bocanadas: me dice que hay un cuento que antes era mejor. Aún recuerda ese relato. Acierta cuando dice que era el del escritor que vive exiliado en una novela que construye en un pueblo perdido de las Alpujarras. Le digo que no lleva razón, es decir, que ese cuento está mucho mejor después de la corrección que le hice antes de incluirlo en el 50. Pero sigue encabezonada. Dice que las correcciones son odiosas. Le contesto que no estoy de acuerdo. Creo que solo añora el pasado, cuando éramos precoces y todo se nos antojaba una puta mierda. Pero la comprendo. Al fin y al cabo, ella también lleva alfileres en los bolsillos.
31 oct 2010
Dice que la correcciones son odiosas
Ella dice que hice trampa, que colé en el 50 algunos relatos que ya tenía publicados por ahí. Pues claro, le contesto. Pero lo que más me repatea son sus bocanadas: me dice que hay un cuento que antes era mejor. Aún recuerda ese relato. Acierta cuando dice que era el del escritor que vive exiliado en una novela que construye en un pueblo perdido de las Alpujarras. Le digo que no lleva razón, es decir, que ese cuento está mucho mejor después de la corrección que le hice antes de incluirlo en el 50. Pero sigue encabezonada. Dice que las correcciones son odiosas. Le contesto que no estoy de acuerdo. Creo que solo añora el pasado, cuando éramos precoces y todo se nos antojaba una puta mierda. Pero la comprendo. Al fin y al cabo, ella también lleva alfileres en los bolsillos.
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2 comentarios:
Aún sin corrección es un relato estupendo.
Pues claro que no lleva razón. Hasta en poesía hay que corregir, y mucho.
Un saludo.
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