Sabemos por unas fotos con su mujer, Patty, que Philip Rogina estuvo en 1968 en México, no sabemos si disfrutando de aquellas olimpiadas míticas. El 68, cuando el mundo pareció venirse abajo... No sabemos exactamente qué fue lo que llevó a Philip y a su mujer a pasar aquel largo año viajando de un lado a otro de México. A partir de ahí empiezan, como siempre ocurre con la vida de nuestro poeta, las especulaciones. Algunos investigadores de la Generación Ausente sugieren que Philip huyó a México intentando evadirse de la justicia estadounidense (que le reclamaba por haberle pateado la cabeza a un trompetista amigo de su mujer). Otros dicen que Philip y Patty planearon aquel viaje para darse una segunda oportunidad. El poema que a continuación reproducimos está fechado el siete de agosto de 1968.La luz del sol
reflejada por el mar
ahora en tus ojos.
El viento
meciendo tu pelo
de Medusa canadiense.
Una gota de sudor
lamiendo tu pezón derecho
mientras yo finjo leer.
Una brisa tibia
inflamando
nuestra esperanza salvaje.
En esta hora
es posible soñar
y sueño.
Hace veinte días
hubiera querido matarte,
pero hoy no
y eso me parece suficiente.
para ser más que feliz.
3 comentarios:
zuti, te acabo de pisar la entrada sin querer, es increible pero hemos colgado dos textos al mismo tiempo; he pensado en borrarlo y volver a colgarlo el lunes pero desmerecería este tropiezo casual;
así que nada, doble ración para este finde semana infernal
ben goraled
no pasa nada, currata. he sido yo. tenía la entrada programada desde hace un par de días. una casualidad muy guapa. hay se queda.
un abrazo
Yo no me entero muy bien de qué va lo de la Generación Ausente, pero me gusta los poemas de este poeta.
¡Y menudo ritmo de publicación! Cuesta seguirles.
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