Una reseña que escribí el año pasado para la revista La Brecha. Revista Anarquista de Historia y Geografía, de Chile.
Por el pan, la tierra y la
libertad. El anarquismo en la revolución rusa, Julián Vadillo (Volapük.
Guadalajara: 2017).
2017 ha sido un año plagado de
efemérides. Una de ella ha sido el centenario de la Revolución rusa, sin duda
uno de los acontecimientos políticos más determinantes para el devenir de la
historia contemporánea europea y mundial. Al calor de esta fecha conmemorativa,
han salido de imprenta un buen puñado de publicaciones sobre dicha revolución,
revisando sus orígenes, posibles aciertos, preclaros errores, etc. En España, y
en el ámbito de la producción editorial afín al movimiento libertario, que cada
vez cobra más fuerza, Por el pan, la
tierra y la libertad. El anarquismo en la revolución rusa, de Julián
Vadillo, quizá haya sido uno de los títulos más destacados en relación al tema.
Un libro destacado, decimos, al
que se le puede augurar un largo recorrido por varios motivos. El primero puede
ser el estilo, ciertamente divulgativo, de la obra en su conjunto. Y es que el
lector puede hacer un instructivo recorrido, en poco más de trescientas
páginas, por la historia del anarquismo ruso, desde su formación en la segunda
mitad del siglo XIX hasta su ocaso tras la consolidación de la dictadura
bolchevique. Dicho esto, y a poco que leamos el apartado dedicado a las fuentes
y la bibliografía, nos daremos cuenta de que el relato histórico elaborado por
el autor es riguroso, metódico y honesto, lo me redunda en beneficio del
lector. Es precisamente esa rigurosidad de la que hablamos la que nos permite
sumergirnos, sin lastres invisibles, en los interesantes debates estratégicos
que a lo largo de todo su desarrollo mantuvieron las distintas corrientes del
anarquismo ruso. Debates sobre el modelo organizativo, las distintas
concepciones de la acción directa o el papel de los anarquistas ante la Gran
Guerra que, al cabo, resultan fundamentales para entender la diversidad de
prácticas de intervención política puestas en juego por la amalgama de
colectivos y organizaciones anarquistas de la Rusia presoviética.
Por otro lado, el libro,
estructurado en ocho capítulos, repasa el papel del movimiento libertario en
las episódicas jornadas revolucionarias de 1917, dedicando dos capítulos a la epopeya majnovista y la insurrección
de Kronstadt de 1921, cuyo aplastamiento sirve como enlace para el último
capítulo, dedicado en parte a la cuestión plataformista.
Finalmente, otro par de aciertos
en la composición de la obra acabar por hacerla más interesante y útil. El
primero es el capítulo inaugural, dedicado a la influencia de Bakunin y
Kropotkin en los inicios del movimiento obrero internacional de raíz
antiautoritaria. El segundo, y en un plano más editorial, es la inclusión de un
índice onomástico que favorece que la obra sea utilizada como texto de
referencia para posteriores investigaciones sobre el tema o temas colaterales.
Nos encontramos, pues, ante un
libro completo, de lectura más que recomendable y, todo hay que decirlo,
magníficamente editado por un sello, Volapük, que suma con este libro una perla
más a su atractivo catálogo.
-En el número 4 de la revista La Brecha. Revista Anarquista de Historia y Geografía.
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