19 jun 2018

«Uno de los condenados que lo resistió todo»


Cuando más tarde Mr. Sammler se escondió en el mausoleo, no fue para huir de los alemanes sino de los polacos. En el bosque de Zamosht los guerrilleros polacos se volvieron contra los combatientes judíos. La guerra terminaba, los rusos avanzaban y al parecer se había decidido reconstruir una Polonia sin judíos. De modo que hubo una matanza. Los polacos llegaron disparando al amanecer. En cuanto hubo luz suficiente para asesinar. Había niebla, humo. El sol trataba de salir. Empezaron a caer hombres y Sammler huyó. Hubo otros dos supervivientes. Uno se hizo el muerto. El otro salió corriendo, como Sammler. Este se ocultó en el pantano, se tumbó bajo el tronco de un árbol, sobre el fango. Por la noche se alejó del bosque. Al día siguiente se arriesgó a ir a Cieslakiewicz. (¿Fue solo un día? Quizá fuese más tiempo). Aquellas semanas de verano las pasó en el cementerio. Luego apareció en Zamosht, en la ciudad misma, en pésimas condiciones físicas, con el ojo muerto hinchado como una pústula. Uno de los condenados que lo resistió todo.

- En El planeta de Mr Sammler, de Saul Bellow (Debolsillo. Barcelona: 2005).

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