9 jul 2016

Qué hacemos con la literatura (1 de 5)

Inauguramos con este post una serie de cinco publicaciones sobre Qué hacemos con la literatura, ensayo breve sin apenas desperdicio que publicó Akal en 2013 y que firman David Becerra, Raquel Arias, Julio Rodríguez y Marta Sanz.


Leemos en la página 15:

Para dejar de comportarnos como lectores adolescentes es preciso hacernos conscientes de todo lo dicho y arrancarle el velo idealista a la literatura para tratar de acercarnos a lo que sería en realidad: el producto ideológico de unas condiciones históricas concretas o, como quieren Balibar y Macherey (1976: 44)*, un operador privilegiado en el proceso de reproducción ideológica. Aunque no es este el lugar para ofrecer un repaso histórico que visibilice cómo la literatura ha ido acompañando a la burguesía en su lucha por el poder, desde el siglo XV hasta la actualidad, resulta imprescindible subrayar que la literatura no es un objeto autónomo y radicalmente separado de la coyuntura histórica en que se produce. No existe literatura inocente. Todas las formas de discurso -independientemente de que este sea literario o no- contienen siempre ideología.

* BALIBAR, Etienne y MACHEREY, Pierre (1976): «Sobre la literatura como forma ideológica», eb Louis Althusser et al., Para una crítica del fetichismo literario, Madrid, Akal, pp. 23-46.

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