Casi seguidos, uno detrás de otro, han caído en mis manos estos dos pequeños textos, montados en formato libelo, que no se conocen entre sí. Los dos vienen al pelo. Gracias a ellos, he vuelto a caer de lleno en el pozo de la Semana Trágica. Los dos se complementan a la perfección. También tienen otros puntos en común. Ninguno de los autores -los dos amigos- han querido poner su nombre en la portada.
Son muy baratos y también recomendables. El primero lo podéis pillar en cualquier librería del movimiento libertario, como La Malatesta. El segundo es de la distri Antipersona, de la que ya os hemos hablado más de una vez.
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