No fui yo quien marcó el gol de la victoria
tampoco bailé aquella noche con Lucía
y el poema que melosamente recitaba,
con el que presumía de mis dotes creativas,
era un plagio de Neruda.
Mi memoria pierde facultades,
empieza a preocuparme
que no sepa mentirme
como antes me mentía.
4 comentarios:
que haya dejado como antes
de creerme
JO-DER!!!
Me pegó duro, en la madre, como debe ser.
Este poema ya lo publicaste no Juan? Está bien.
Cjm. -ng-
me gusta el poema, sobre todo, la aceptación de la derrota.
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