2 sept 2009

Extraña forma de vida, Enrique Vila-Matas

Yo era un hombre en cuya vida brillaban por su ausencia los días especialmente memorables. Pero aquel día de invierno todo parecía transcurrir de un modo totalmente anormal, aquel día parecía tener vocación de convertirse en uno de esos que con el paso del tiempo acabamos recordando como un día largo y hasta escribimos -como desde hace días vengo haciéndolo yo aquí en Premià a la sombra de esta morera centenaria- sobre ellos; sí, escribimos sobre ellos, obsesionados por ese día en el que se decidió en pocos segundos toda nuestra vida, escribimos porque ya no nos queda nada mejor que hacer que recordar ese día y escribimos que lo recordaremos siempre. Ya no vivimos, solo escribimos sobre ese día: extraña forma de vuida.

4 comentarios:

nueva gomorra dijo...

¡Pero hermano Lot! Volvemos a simultanearnos como malditos. Sepan ustedes, hipócritas lectores, nuestros hermanos, que este acontecimiento es casi como un eclipse, es decir, dos que se vuelven uno, solo un momento, y zás! extraña coincidencia.

De esa maldita y "extraña forma de vida" mejor no digo nada hoy, aunque sí, voy a decirlo. La historia hubiera dado para un buen relato, pero así contada para una novela corta en mi opinión no da, no, no me convenció , me pareció plana y algo empalagosa ( por el momento lo único que he leído de EVM, ahí me quedé), habrá que leer "El mal de montano" para resarcir a Vila-Matas (espero).

Demolition Woman -NG-

nueva gomorra dijo...

Aa mi me ha parecido el peor libro de Vila-Matas que he leído, auqnue tiene algunas partes bastante graciosas. Porque Vila-Matas es bastante gracioso... Si no http://www.youtube.com/watch?v=Lh9oVcr18eQ... Qué demonios es un café-granja

Juan -NG-

nueva gomorra dijo...

¡Qué bueno el vídeo este! ya lo había visto y aún así aquí estoy con la carcajada bruta, ¡qué tío!
Y Lautarito...
¡Qué se nos va a beber todo el vino, papá!
Grandes Mitomanías,
¿también construyendo desde dentro mirando al futuro?

Brbrbrbrbr -NG-

Matías dijo...

En mi opinión, lo mejor de Vila-Matas son sus conferencias, reales o ficticias (¿por qué no aquí en Jaén?), aunque algunos de sus libros, y sobre todo algunos fragmentos de algunos de sus libros, son memorables. De la trilogía que su editor llamó Metaliteratura, Bartleby, Montano y Pasavento, me quedo con los dos primeros. Recomiendo el último, Dietario Voluble, y el compendio El viento ligero en Parma.