2 sept 2009

El Nilo (visita a Vicente Aleixandre), de Dámaso Alonso


EL NILO (VISITA A VICENTE ALEIXANDRE) en Poetas españoles contemporáneos, Dámaso Alonso.


[…] Ya estás tendido en tu chaiselongue, y ella trae las mantas, las despliega y te faja amorosamente, minuciosamente, te rueda como un rollo de masita humana para «remeterte» por los lados; termina ahora la delicada faena de envolverte los pies de modo que la tela quede bien sujeta y bien tirante. Ya eres casi como el monstruo del Arte Poética: del pecho para arriba, unas activas manos, un rostro de creador; del pecho para abajo, una inmovilidad de crisálida, ligada, sin arrugas, embutida, con un conato de cola revirada, en el extremo: sí, terminas en una especie de Tritón.


¡No, no es eso! Tú lo que eres es un niño fajadito, en brazos de la gran Naturaleza.


Horizontal. Te has puesto ya cara a la eternidad, en posición de eternidad. Y así has visto, así has interpretado bajo especie de eternidad el mundo. Largos años hace, Vicente, que esperas –como todos- tu viaje. No tengas miedo: tú no has de sentir el choque de la bestia fría, que te derribe. Barco sobre el ancla, te bastará un pequeño impulso para empezar la gran navegación. No sé si navegas ya, momia, desde hace cuatro mil años. Porque ahora veo que así, tendido hacia arriba, a nada te pareces más que a una momia. Con ese redondeamiento, con esa difuminación de formas de la momia fajada, con ese arco que forman las ligaduras entre la pierna y la punta de los pies, sólo verticales las plantas, sólo personal, sólo individualizada la poderosa máscara del rostro. (¿La máscara?).


[…] No, no es eso. Tú lo que eres es un río.


[…] Ah, Vicente, qué lástima que barbas no tengas. Qué lástima que no tengas largas barbas ondulantes. Yo te representaría semidiós horizontal, apenas reclinado, con inmensas barbas en cascada, como los antiguos representaron a los ríos. […]



2 comentarios:

nueva gomorra dijo...

Aquí viene mi reconciliación -en clave de ultraternura- con Dámaso Alonso (ya casi olvidado el incidente del ántrax de Rafael Alberti).

¿Qué demonios le está pasando a este blog?

El caso es que Dámaso aquí me reconcilia, tal vez sea su recreación de realidad, decir: “No sé si navegas ya, momia, desde hace cuatro mil años”,
tal vez la hipersensibilidad de leer constantemente al bueno de Charles (no, Bukowski no... ese otro ¿maldito? Baudelaire).

Seguimos leyendo (con sus altos y sus bajos) "Poetas españoles contemporáneos", de Dámaso Alonso, eso y a Foucault (que no todo va a ser españolísimo como ese otro artículo de Dámaso...¡ ay que no acabo de reconciliarme!).

Foucault: el primer tomo de su "Historia de la sexualidad" titulado "La voluntad de saber", apenas unas cuantas decenas de páginas, pero ya muy bueno.


Bram y Bramina Stoker -NG-

Anónimo dijo...

Feliz lectura, sobre todo por la foucaultiana. Gran homenaje, muy tierno, sí, pero me gusta. El bueno de Damasín, aceite turboengrasante de la maquinaria generacional. ¡Personajazo! Celebrando que Basaquita se apunta al recital...

Juan -NG-