14 may 2012

Clara


Si digo “La amo”
no es la unión de vocales y consonantes
las que hacen la fonología del sentimiento.
La amo, pero cómo no amarla,
junto a su sábana tibia y su pelo encarnado en beso.
Cómo no amarla si le baila la luna en la boca.
Si el río pasa miedo si ella se desploma junto al borde de la orilla
y no lo toca.
Cómo no haberla amado
si llena vacíos con huecos
si alza apretada con ira la mano,
si el hambre la calla golpea al crujir de tripas que la amordaza.
Amarla a pié juntillas,
con sus soliloquios en ristre y su mirada sin ganas
con su verde en el viento y su grito que amarga
y su tizne en el pecho.
Cómo no amar a Clara,
la que espera esperanzas y se hiela de frío
cuando sabe que el viento no amaga
y suenan en las ventanas los cristales
Clara se abren las tripas a tiras y escarcha
mientras muerde sus labios la rabia.
Sería tan difícil no amar a Clara.

Ángel Rodríguez López

1 comentario:

Roque dijo...

Oye, pues que suerte tiene LAura también.
Saludos gente.