10 abr 2011
Morgue, Gottfried Benn
- Hermosa juventud -
La boca de una chica que llevaba ya tiempo en un juncal
parecía roída.
Cuando se le abrió el pecho, el esófago estaba agujereado.
Por fin, entretejido debajo del diafragma,
un nido apareció con crías de rata.
Una de las pequeñas hermanitas había muerto.
Las otras vivían a base de hígado y riñones,
bebían las sangre fría y habían
pasado allí una hermosa juventud.
Y rápida y hermosa también llegó su muerte:
las tiraron al agua todas juntas.
Sus hociquines, ¡qué grititos daban!
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5 comentarios:
pasame ese libro. Angel
Claro.
al final sólo quedan
las ratas
como una herencia
Qué bien escriben los forenses, de verdad. Y algunos alemanes...
Desde luego, este escribe muy bien. El libro va a empezar a circular... Bernard, procuraré que vuelva a su sitio sano y salvo y a cambio yo meteré otro título en la ruleta.
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