7 abr 2011

La puta que salió de mi portal


Ciega, dame tu boca,
deja que huela otra vez tu cuello,
ese olor tan lleno de un blanco espiritual.
Alimenta mi enfermedad mental,
vuélveme loco.
¡Baila!
Danza junto a mi hoguera,
emborráchate y aprovéchate de mí,
viólame,
bésame,
tócame,
que hoy necesito sentirme vivo,
que hoy necesito unas manos
aunque estén llenas de garras,
que hoy necesito un aliento
aunque sea de fuego,
que hoy necesito un corazón
aunque no lata
y una voz
aunque no escuche.
Mientras te follo
me pides que te recite un poema,
el poema más bello que conozca.
¿Qué poema?
Si ahora mismo no hay poema más bello
que tu aliento en mi cuello.
(Tengo hambre).

Curro Jiménez (Poetica Seminarii, Septiembre-Octubre 2007).

2 comentarios:

Isabel Tejada Balsas dijo...

De boca a boca
agudizar el aliento
la saliva desafila las lenguas
No hay tiempo para el
v
e
r
b
o
El objetivo es
enredarse en otra carne
ser la cebra

Anónimo dijo...

enredarse en otra carne
ser la cebra

qué bueno, Bel

Roque