2 feb 2009

-Nueva Sección: Tradicciones (a propósito de un poema de Palace)-


Tradicciones

Como su nombre indica, esta sección, prefigurada ya hace un par de semanas por una entrada en esperanto sobre el Capitán Nemo que aún aguarda su tradicción, está dedicada a liberar a los tradictores del yugo de la fidelidad completa y absoluta (ocurra con esto como con las verdades) y a ampliar el mundo de todos los lectores que, por el momento (New Gomorre ya está pensando en intensivos de francés y esperanto para toda su comunidad), nos necesitan para leer a los grandes.

Dicen que el bonaerense amigo de Bioy Casares (efectivamente, el mismísimo de Pierre Menard, autor del Quijote) siempre gustó más de la versión inglesa del Quijote que de la mismísima obra del Manco de Lepanto…

Dicen que el mismo Borges era bastante libre y osado en sus traducciones en las que, al parecer, según cuenta Bioy Casares en algún escrito, se permitía la licencia de intercalar extractos de su propia cosecha, entre otras muchas cosas. Según parece Borges creía en la mejora del original.

En este espacio no pretendemos en absoluto mejorar originales (nosotros no somos Borges), nuestro bajo perfil con la pluma nos lo impide. Sin embargo, lo que si que pretendemos es participar del original, aceptar la invitación de todo texto escrito a la escritura.

Y sí, atrevidos, pero honestos.

La que escribe disfruta particularmente leyendo a Edgar Allan Poe de la mano de Julio Cortázar, eso sí, no sé si más que con la lectura del mismo Poe, pero sí lo bastante como para renunciar a veces al original para leerlo nomás en bonaerense (aquí alguno estará pensando que nunca me curaré, que yo no soy Carol, y que deje ya al pobre Julio descansar en paz).

Quede así inaugurada, de manera informal, nuestra nueva sección de tradicciones: Turbotradicciones he dicho, no se le vaya a ocurrir a nadie pedir tradicciones fidedignas, pues nuestras rotundas carcajadas serán tan hondas que alterarán el mismísimo Olimpo.

A partir de este momento (mucha pompa y oropel) pueden enviar a Nueva Gomorra cualquier poema, escrito, fotografía, serigrafía, artículo, ensayo o patáfora que consideren meritorio de una tradicción, intentaremos cumplir con sus deseos en el menor tiempo posible.

Ni que decir tiene que esta nueva sección admite todo tipo de ataques virulentos y cañonazos legítimos o no (de hecho aguardamos impacientes la embestida – tenemos listos los calderos de aceite hirviendo y las zambombas… ¿Nueva Sodoma?)

La tradicción que sigue traiciona una reflexión a propósito del poema «Derecho de admisión» del maestro Antonio Palacios. Lo que sigue es pues una versión aproximativa de la reflexión original, si es que aún hay algo en este mundo que pueda recibir tan honorable calificativo.

El Consejo Redactor de New Gomorre les desea una agradable lectura.

Reservat el dret d’admissió


A la calle también,

querido mío,

los hombres sin sombra,

las mujeres sin sueños,

los rutinarios fieles a las buenas costumbres,

la mala fe,

fuera las putas de lo eterno,

las prédicas sobre el pecado,

las culpabilidades,

el miedo,

los inocentes

sin fantasía,

vayamos a incendiar,

vayamos,

una caja de fósforos…

los cuatrocientos cincuenta y un

no esperan.


Cazador de aviones y medidas,

es un honor oír las precisiones

de un loco consagrado

al noble oficio: el hombre.


Un honor,

observador,

tenerle entre nosotros.


Un honor de domingo

volver a releerte.

-New Gomorre-

2 comentarios:

Anónimo dijo...

qué bonito, plath

Anónimo dijo...

Mola "muncho":) Un saludo.