4 feb 2009

Desde el ventanal


Desde el cobrizo ventanal que se abre en mi pared
puedes ver como las legiones de olivos bípedos,
de retorcidas patas,
escalan colina arriba
buscando un reino de nieve
donde cantan los guijarros cuando mueren de frío.
Cada mañana, con aureola fatua,
cuando el sol encumbra las montañas,
verás batallones de rocío exterminador arrollando el suelo,
mordiendo arena quebrada ya de musgo y tierra.
Por la noche dormitan gárgolas sobre el techo que nos cubra.
Bajo la luna podrás oír, con un poco de suerte,
como le silban a las estrellas…

¿Por qué coño no te vienes a dormir, tan sólo esta noche, conmigo,
aunque todo este cuento sea mentira?


Ángel Rodríguez López

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hermoso, Ángel.
Bienvenido.


Bram -NG-