Esa lúgubre manía de vivir (homenaje a un poeta)
tú,
que abriste mis ojos
hasta casi
quemar mis corneas…
has conseguido conmigo
lo que nadie jamás
consiguió
arrojarme a los placeres más obscenos,
esos de los que tanto tiempo huí,
sin obligaciones,
sin prejuicios,
simplemente
querías que los conociera
porque en el fondo,
y a pesar de mi superficialidad superficial,
eras consciente de que
esos placeres formaban
parte de mi
y,
sin estrategia alguna,
encontraste el canal
para que me inundaran por completo
y mi vida fue cambiando,
como siempre…
y no soy más feliz,
pero,
(y no me importa que nadie me entienda)
sólo puedo estar
eternamente agradecida
y
eternamente
en deuda contigo.
tú,
que abriste mis ojos
hasta casi
quemar mis corneas…
has conseguido conmigo
lo que nadie jamás
consiguió
arrojarme a los placeres más obscenos,
esos de los que tanto tiempo huí,
sin obligaciones,
sin prejuicios,
simplemente
querías que los conociera
porque en el fondo,
y a pesar de mi superficialidad superficial,
eras consciente de que
esos placeres formaban
parte de mi
y,
sin estrategia alguna,
encontraste el canal
para que me inundaran por completo
y mi vida fue cambiando,
como siempre…
y no soy más feliz,
pero,
(y no me importa que nadie me entienda)
sólo puedo estar
eternamente agradecida
y
eternamente
en deuda contigo.
-Julia Belaño du Porc-
No hay comentarios:
Publicar un comentario