9 feb 2009

Arrojada, de Carmen Camacho


Volví asqueada la espalda
al sonido de su lápiz cuando anota
al margen de los versos
consagrados;
a la cerilla consumida
y atrapada por la luz
de neón blanco
de carne blanda
de lengua tosca
si lame,
si besa.

Para colmo,
dormí destapada.

Aquella noche
―sola ante el mundo y el lavabo―
deseé
a todos los imbéciles
menores de veinticinco.

Arrojada, de Carmen Camacho. Cangrejo Pistolero Ediciones. Sevilla: 2007.

3 comentarios:

nueva sodoma dijo...

¿Una poeta? ¿O se decía poetisa?

Basta de cortar y pegar. A ver si haceis reflexiones en alto, que se os huela. Dejaos ver de una vez.

¿Qué estais ocultando malditos?

Anónimo dijo...

cuánto tiempo, sujeto llamado PANCER

qué tal, cómo llevas tu turbofusión kenobiana, esa digestión de cortezas en metheni es, digamos, por lo menos bastante pretenciosa

iiiiiiiiiiiiiiiiiiii

Anónimo dijo...

Pongamos que ustedes se equivocan, pongamos que Pancer o Cellpath o la entreveración Pospuk Metheny dará sus frutos en otras latitudes. Sí, estamos preparando algo, la fundación de una nueva civilización arrojadiza. Sin embargo hemos de ser francas y reconocer que Nueva Sodoma es una creación (interesantísima) que no nos pertenece.
El contraataque no tardará en llegar, se ve que estos ni se andan con chiquitas ni entienden las texturas, ni siquiera el verso ligero y nuevo de Carmen Camacho (¡bravo!. Les responderemos pues en el único lenguaje que parecen entender, el descaro y la amenaza.

Sea.

-Pancer- NG