11 ago 2017

Dos de vuelta


Después de un tiempo, regresan dos buenos: Un sendero nuevo a la cascada, los últimos poemas de Raymond Carver, y Otoños y otras luces, de Ángel González.

Dos ejemplos.

UNA MUJER SE BAÑA

Río Naches. Justo debajo de las cascadas.
A cuarenta kilómetros de cualquier ciudad. Un día
de densa luz solar
cargado de olores de amor.
¿Desde hace cuánto?
Ya tu cuerpo, perspicacia de Picasso,
se seca al aire de esta zona montañosa.
Te seco la espalda, las caderas,
con mi camiseta.
El tiempo es un león de montaña.
Nos reímos de nada,
y cuando te toco los pechos
incluso las ardillas
quedan deslumbradas.

Raymond Carver, de Un sendero nuevo a la cascada.

QUISE

Quise mirar el mundo con tus ojos
ilusionados, nuevos,
verdes en el fondo
como la primavera.
Entré en tu cuerpo lleno de esperanza
para admirar tanto prodigio desde
el claro mirador de tus pupilas.
Y fuiste tú la que acabaste viendo
el fracaso del mundo con las mías.

Ángel Gónzalez, de Otoños y otras luces.

No hay comentarios: