De Poetica Seminarii

La verdad es que me ha molestado esta nueva misión, escribir la editorial de la revista, como si no tuviera cosas más importantes que hacer: el trabajo, los recibos, mi carrera, la tesis doctoral, leer los últimos cuatro libros para mi investigación sobre sincretismo religioso en el norte de Chile que ya van con retraso, transcribir la última entrevista que he hecho a un músico callejero argentino, pasar los últimos tres cuadernos de campo de días anteriores, primero a .doc, luego a .sxw, luego a .txt, posteriormente codificarlos para luego recuperar la información, fregar los platos apilados de días, poner una lavadora, ropa blanca, ropa negra, ropa de color, reflexionar sobre mi futuro, evocar mi pasado, mi estado de salud, mejorar mi dieta alimenticia, no fumar tanto, frenar mi propensión a los ataques de corazón o a las pancreatitis, preocuparme algo más por mi apariencia física, por mi higiene personal, no masturbarme tanto (lo cual, sinceramente, creo que no tiene que ser ni bueno) y olvidarme de cualquier historia de amor con esa chica, la que yo creía que sí, pero al final resulta que no. 

La verdad es que me ha molestado tener que escribir esta editorial, sinceramente me parece una perdida de tiempo, pero creo que lo único que no he hecho en mi vida ha sido perder el tiempo y creo que en nuestra vida siempre debe de haber un hueco para perder el tiempo, es más, me encanta perder el tiempo si lo pienso bien, aunque me molesta (resultando paradójico), me encanta presentar esta revista que no es más que el resultado del trabajo de unos cuantos tipos que se han parado por un instante, han detenido el ritmo de sus intensísimas vidas rutinarias, han decidido perder el tiempo; he aquí el resultado, léelo rápido, no pierdas el tiempo con perdidas de tiempo. 

Curro Jiménez Melero -NG- (en Poetica Seminarii, julio-agosto de 2004).