15 nov 2011

Neorrealismo


No siendo consciente de ello, esta mañana la luz entraba a través de tus lóbulos. Una música innombrable hacía dura tu sonrisa. El desorden de tu pelo era un gesto cargado de vacío; el frío que ya empieza a sentirse desde el suelo invadía tu sangre comenzando desde los pies; el gesto de amor barato de tus labios, el ceño fruncido de la luz en tu ceño fruncido. Te vi metiéndote en la bañera vestida como una Venus beata y allí estábamos los dos en una Fontana di Trevi con azulejos, al lado de la luz pobre y la repisa donde dejar el cepillo de dientes y el vaso siempre vacío.

Por lo demás, lo de siempre, parecía verte en blanco y negro y con esa falda ajustada y turgente y esos tacones altísimos y negros que te pones para parecer más alta. Y te he visto pintándote frente al espejo y tú, entre el carmín y la mentira, la mentira de tu otra yo dibujada sin carmín en el espejo, esta mañana, cuando fuiste una actriz italiana, no siendo consciente de ello.

Joaquín Fabrellas (Nos vemos en los bares, VV. AA. Ediciones RaRo).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gustan mucho más los relatos que los poemas de Joaquin( lo que no quiere decir que no me gusten los poemas).Será un placer tenerlo en el ciclo cuando nos pongamos todos de acuerdo.Ángel

Anónimo dijo...

Me gusta cómo el texto va incorporando y jugando con referencias e imágenes para todos tan conocidas y familiares. Mueve bien la baraja de referencias y queda un texto bien trenzado, más bien "coqueto".

Le pongo un único pero. Aunque sé que el texto se cimenta precisamente sobre ese juego con los clichés y las referencias e intenta barajarlos y repartir cartas para empezar un nuevo juego, el adjetivo "turgente", aunque sea aplicado a una falda y no en la configuración que todos nos imaginamos al oírlo ;-), ya me parece demasiado cliché...

Gracias por compartirlo.

María