MANCAJANDO
llegar a casa
quitarse las botas polvorientas
tumbarse en el sofá
apagar el móvil
encender un cigarro
y olvidarse
del jefe, del despertador, de las hermosas piernas de la vecina
de la lucha, de los problemas, del dolor,
de los amigos en los bares ...
todo podía esperar
mañana todavía estarían hay.
Y la casa hecha un asco
y el fregadero a rebosar de platos y vasos sucios
y darme una ducha
o por lo menos quitarme la ropa del trabajo
y poner una lavadora
y pasar la escoba por la habitación
y prepararme algo caliente para cenar
y hacer la compra e intentar llenar la nevera ...
todo podía esperar
nada iba a cambiar,
solo tumbarme en el sofá
con un libro entre las manos
me daba la posibilidad
de sentirme libre
y vivo
durante un par de horas...
Un poema de JPG, al que, como sabéis, podemos leer en Libros y aguardientes.
1 comentario:
De acuerdo. Pero el no trabajar tampoco nos hará libre.
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