14 oct 2011

Libros como casas

Yolanda Ortiz




Pocas, muy pocas cosas tengo para regalar a mis amigos, a la gente que quiero. Si acaso libros... Por lo menos eso, libros, que no es poco si se tiene en cuenta que para muchos la literatura es como si fuera un hogar seguro y confortable en pleno invierno (los lobos aúllan fuera). A Blumm también le gusta prestar libros. Yo le dejo dos de los que habla en su blog y él me presta Diario de las especies, de Claudia Apablaza. Al topo soviético le presto cuatro: El cordón umbilical, primer poemario de Yolanda Ortiz, y los tres que veis abajo. Seguro que le gustan y le acompañan en sus viajecillos bolcheviques por media España. Supongo que, al menos muy de tarde en tarde, podrá hojearme detrás de un subrayado... Porque no, claro que no soy libro abierto. ¡Feliz lectura a todos!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

además de libros, Juanito, regalas muchísimo absurdo...y eso se agradece.Ángel.

Anónimo dijo...

Referencias más que interesantes, Juan, sobre todo Padura y Tabucchi.

Roque

Anónimo dijo...

Fantásticos Tabucchi y Padura; el resto, me lo apunto. Gracias.

Y es muy, muy cierto que fuera aúllan los lobos y que muchas veces buscamos las lanas envolventes de nuestros libros como armadura, como refugio... ahora mismo humea por aquí una taza de café y se abre un libro por la primera página...

Un saludo a todos.

María

Darío dijo...

Me atrae el de Banana, definitivamente.

blumm dijo...

Hasta el punto de crear un lista titulada: "To Juan"