21 jun 2011

En las tripas de Nicolai


Le pido la foto y me la manda rápido. Siempre ha sido nuestra especialidad la comunicación no verbal. Dice algo de la Pachamama en un poema de Ángel y yo me parto... En su biblioteca humilde (eso lo dice él) puedes encontrar: libros de antropología, novelas de Anagrama, bolañadas y latinoamericanos, cuadernos, cajas, algún álbum de fotos, calaveras y diablitos, poesía (mucha y de la buena), libros de anarquismo, cine o fotografía, probablemente algún librejo sobre pedagogía o puericultura, chapas, postales de México o Atacama, estampas de las viejas glorias, sueños triturados o hechos conserva y sueños brillantes como el parachoques de un coche cubano... En su biblioteca, que quizás sea el legados más preciado que les hará a sus hijos, también se puede encontrar una espuerta de amor y amistad. Me quedo corto... Hablamos de la biblioteca de Curro Jiménez Melero, ciudadano de Nueva Gomorra.

2 comentarios:

Roque dijo...

Un tesoro, Curro. Comparto plenamente la afirmación de Juan de que lo mejor que se le puede legar a un hijo es la pasión por la lectura, el aprendizaje y una buena biblioteca para que pueda perderse.

Anónimo dijo...

Juan, se te ha colado un "s".En "legados". Muy guapo el cambio de cabecera.