No será su sitio el sillón
de cuero, la casa ordenada y limpia, el té
o la mesa de caoba frente al amplio ventanal
cuando amanece.
de cuero, la casa ordenada y limpia, el té
o la mesa de caoba frente al amplio ventanal
cuando amanece.
Será,
si es que tiene alguno,
el viejo sillón de mimbre
desvencijado por la intemperie,
la habitación pequeña abarrotada
de libros y el café ya frío.
Será la madrugada insomne
y despaciosa
de los que hace mucho tiempo
renunciaron al malditismo.
de los que hace mucho tiempo
renunciaron al malditismo.
Será su sitio aquel
donde pueda escabullirse
de la mirada inquisitiva
donde pueda escabullirse
de la mirada inquisitiva
de los que quisieron cuadricularle.
Un buen lugar,
se diría,
para desaparecer,
aunque sería, más bien,
para vivir sin dejar rastro.
se diría,
para desaparecer,
aunque sería, más bien,
para vivir sin dejar rastro.
Será su sitio el silencio
y su sombra la cruda
belleza
del anonimato.
del anonimato.
Juan Cruz López
4 comentarios:
bien jefe, muy bien
Siempre cierras muy bien.
Un saludo, neogomorritas.
Invitame a una caña.Ángel....por cierto, me encanta este poema, ya lo sabes
Este fin de semana tienes unas cuantas pagadas, que no veas que semanita... Pues de este poemilla solo me gusta el final. Me chirrían muchas cosas (no deja de ser una cara b). un abrazo
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