Ethan Spooner
El caso es que lo pasamos bien, como siempre, y pude leer un par de poemas nuevos bastante oscuros (a pesar de que Yolanda apostase definitivamente por la competitividad) que parece que le gustaron a los presentes. No me pude llevar el cepillo decorado con vacas que Ethan daba de regalo porque me quedé el segundo, pero da igual. Allí vas a pasártelo bien y a beberte unas cervezas mientras disfrutas de la competición slam. Hasta pude ofrecerle unos segundos de Paquito el chocolatero a mi carnal Ángel.
Para los que me decís que nunca hablo de "las cosas que hacemos de verdad", aquí tenéis.
Ayer estuvimos en el séptimo slam. Con mis tres poemas bajo el brazo y no demasiadas cervezas en la barriga, nos presentamos en el Abrehui, un bar de la calle Hurtado donde no había entrado nunca. Si no me hubiera llevado los poemas (la otra vez fue culpa del topo soviético que me los dejara en casa) el bueno de Ethan, que es tío más pesado del mundo y una de las personas que más están haciendo por la poesía en Jaén, me hubiera pegado un pescozón, que hubiera sido bien merecido, por cierto.
El caso es que lo pasamos bien, como siempre, y pude leer un par de poemas nuevos bastante oscuros (a pesar de que Yolanda apostase definitivamente por la competitividad) que parece que le gustaron a los presentes. No me pude llevar el cepillo decorado con vacas que Ethan daba de regalo porque me quedé el segundo, pero da igual. Allí vas a pasártelo bien y a beberte unas cervezas mientras disfrutas de la competición slam. Hasta pude ofrecerle unos segundos de Paquito el chocolatero a mi carnal Ángel.
Para la mujer que me preguntó dónde estaba la página con mis poemas: aquí.
1 comentario:
paquito, siempre con nosotos!!!!!!!!!!!
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