Nos llega un mensaje, como si fuera una botella de crital con un trozo de papel dentro. En los malos momentos la gente que quieres aparece como por arte de magia. Sus fotos nos tranquilizan: sigue ahí, es ella (camino perenne, una mujer atada a una cámara, un lápiz, un trozo de papel, sus ganas). Esa mujer no se cansa. Y la celebramos... ¡Vaya si la celebramos! Sabe cuánto la echamos de menos. Su ausencia nos rodea, pero ese vacío es cálido, y arropa. Le devolvemos la botella. Dentro el abrazo del Rubio, del Palace, del Currata, de Al-Pacina, del Gordo (ya no tanto) y de toda la ciudadanía neogomorrita en pleno. ¡Esa!
5 comentarios:
Que la ausencia sea cálida, esa es una buena aspiración....
Saludos
eehh!!! que buena devolución de botella, sabeis que yo también os echo de menos a espuertas...
me teneis pensando instalarme-nos en nicaragua, en la isla de los dos volcanes, en la isla ometepe, allí tendreis un hogar para cuando querais que os trague la tierra...
os quiero..........
Un abrazo también mio. Que aunque parezca que no estoy os leo todos los días. Os vigilo...
La tentativa shakesperiana parece que no es de tu agrado ¿no juanito? Anda no seas tangado y cuelgala.
El gordo gomorrino
¡Claro que me gusta! ¡En unos días te la publico!
buen melodrama en botella! me gusto de veras!
un saludo oceánico!
Publicar un comentario