Hoy recupero una de las cartas lanzadas en forma de avión desde el balcón que jamás tuve. Hoy me reafirmo en mi torpeza y me arropo con todas mis dudas. Ir más allá es lindo pero doloroso. Desecho las tardes de domingo y las prisas, el fucsia y tanto sin sentido. A veces me falta el aire y no es culpa ni de mi creciente asma, ni del humo que a ratos se hospeda en mis pulmones. Como el loco que mira al abismo y no sabe si lo que ve es lo que es, o si es el abismo quien le está mirando a él, casi sólo puedo sentir perplejidad. Una era de vacío y de disfraz, de banalidad y de miedo que alimenta a un mundo tan aséptico. ¿Cuánto miedo somos capaces de soportar? Llega a resultar sofocante levantarse todas las mañanas en un pretendido entorno tan bienpensante, limpio, racional, ordenado, cerrado, perfecto, muerto... Tanta asepsia me enferma. Pronto nos daremos besos con mascarilla y pediremos una analítica completa para comenzar una relación. Dejaremos de saltar en los charcos, de practicar el noble arte del respeto y hasta los sentimientos vendrán precintados al vacío... Todo esto, es de reclinatorio decirlo, no nos interesa.
Ramón Picatoste (Poetica Seminarii, mayo-junio 2007)
2 comentarios:
Así se abría la PS ilustrada con cuadros de E. Schiele y montada para se leída al revés. Una PS cuyo poeta escondido fue Xavier Villaurrutia, un excelente poeta mejicano miembro del grupo "los contemporáneos". Creo que lo eligió Versalles. Para mi gusto, una de las mejores PS.
Bonito pseudónimo, supongo.
Publicar un comentario