3 feb 2009

La tierra baldía


En esta basura pétrea, ¿qué raíces prenderán?
¿qué ramas crecerán? Hijo de hombre,
no lo puedes decir ni adivinar, pues conoces sólo
un montón de imágenes rotas donde el sol golpea,
y el árbol muerto no resguarda, el grillo no da alivio,
ni en la piedra seca suena agua. Sólo
hay sombra bajo esta roca roja,
(ven a la sombra de esta roca roja),
y te mostraré algo distinto de tu sombra
en la mañana, siguiéndote a zancadas,
o de tu sombra que a la tarde se eleva hasta encontrarte;
te mostraré el miedo en un puñado de polvo.

[…]

Datta: ¿qué hemos dado?
Amigo mío, sangre sacudiendo mi corazón
la terrible osadía de un momento de entrega
que un siglo de prudencia jamás podrá revocar
por eso, y sólo por eso, hemos existido
algo que no figura en nuestros obituarios
ni en las memorias tejidas por la benéfica araña
ni bajo los sellos rotos por el flaco notario
en nuestros cuartos vacíos.

Dayadhvam: he oído la llave
girar una vez en la puerta, girar sólo una vez
pensando en la llave, cada cual en su prisión
pensando en la llave, cada cual confirma una prisión
sólo al caer la noche, rumores etéreos
reavivan por un instante a un Coriolano abatido.

(Eliot, T.S.: La tierra baldía. Madrid: Cátedra.)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"te mostraré el miedo en un puñado de polvo", genial

Anónimo dijo...

Como si el galopar de mil caballos me hubiera pasado por encima me dejó La tierra baldía.
A decir verdad, recuerdo poco del libro, me quedaron una bruta densidad, unas cuantas certezas (sí, Lot, a mí también “el miedo en un puñado de polvo”) y una vaga esperanza de ver algo que no fuese mi sombra.

Habrá que seguir de cerca a T.S.Eliot (las iniciales de su nombre siempre me hicieron gracia, recuerdan a las de un ser de otro planeta, a un acrónimo de proyecto espacial, a un visionario). Habrá que releer La tierra baldía o leerla si aún no han tenido la ocasión. El invierno extremo, al igual que el verano extremo, son dos épocas que recomiendo para enfrentarse (porque esto se llama enfrentarse) al intrincado sentido de este gran libro.

Gracias por los versos.
“[…] conoces sólo/ un montón de imágenes rotas donde el sol golpea […]” (un poco a lo caverna de Platón, ¿no les parece?, como si la imagen completa y plena estuviese en otra parte, fuera o por debajo, porque en el fondo Eliot deja una puerta abierta, no todo es destrucción en esta estepa).

-La noche de Lot- NG