Juguetes para darle cuerda a la literatura

Te regalo un relato, bueno, en concreto te regalo el comienzo de un hipotético relato. Se trata de que lo continúes (sí, ya sé, lo has visto en cientos de ocasiones, el rollo, dirás, del ahora sigue tú o inténtalo tú mismo, pero habéis pensado hasta qué punto podemos estar cansados de la búsqueda permanente de la novedad...). Lo dicho: juguetes. Lo dicho (tantas veces): literatura. Aquí tenemos otra herramienta para sacarle punta a nuestras vidas. La literatura como arma de veinte filos (la mayoría envenenados y de cara a nosotros mismos). Te decía que te regalo un principio. También te digo que si no deseas escribir, es bien sencillo, no escribas jamás.

UNA ESCOCESA SINGULAR

En el año 1896, una joven escocesa llamada Elisabeth Mary Durvan viajó a Sudamerica para fundar una ciudad ideal en plena Amazonía ecuatoriana. Fue feliz mientras vivió. Destruyó mucho y construyó aún más. Los que la conocieron dijeron que mujeres como ella solo nacen cada quinientos años. Nadie quiso olvidarla. Nadie la pudo olvidar. Lo que aquí se cuenta es su historia.

En el año 1896, una joven escocesa llamada...