8 nov 2016

Su Alemania. Nuestra Alemania.


En estos tiempos de general inflación del lenguaje, no es malo que alguien recapacite y empiece a guardar silencio. Yo he sido un periodista ingenioso y divertido, Ni aquí ni en el extranjero se puede ser un periodista ingenioso y divertido cuando a uno le atruenan perpetuamente los oídos los gritos que vienen de los campos de concentración alemanes. Ha habido un exceso de crueldad. Llegará un terrible día de la venganza, y la venganza no será divina sino aún más cruel, aún más humana, aún más inhumana. Y esa venganza cruel, que yo deseo y no deseo al mismo tiempo, irá seguida forzosamente de otra venganza cruel: a lo que ha empezado ahora en Alemania, eso es lo desesperanzador, no se le ve el fin. Alemania, una noria gigante chorreando sangre, gira sobre sí misma, gira y gira a través de las próximas décadas; casi no importa qué parte de la noria esté cada vez arriba o abajo. 

- En Después de medianoche, de Irmgard Keun (Minúscula. Barcelona: 2001).

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