9 nov 2011
Palabras a un hermano
Escucha, hermano, mis palabras:
son sencillas e impuras
como las palabras heridas
con el cuchillo de los labios cada día.
Te voy a decir sólo que tengo
mi mano tendida
abierta, desnuda y viva como el mar.
Que tengo, hermano, maduro el corazón
para guardar en él tus palabras.
Que la vida es muy hermosa
aunque hay hombres
que tienen los labios emporcados
con palabras de falsía,
y el corazón podrido por el odio,
y las manos goteando sangre,
y escondidos en el fondo de sus bolsillos,
en acecho,
cuchillos y pistolas asesinas.
¿Qué importa, hermano, que muera el día
si su muerte
abre en nosotros la esperanza del amanecer?
No temas.
Aún el pájaro tiene canciones
y las estrellas se encienden cada noche.
Manuel María Fernández Teixeiro
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4 comentarios:
Aún el pájaro tiene canciones...
Me gusta. Este poema viene con luz.
Es un gran poeta gallego.
Ese final es tremendo.
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