I
Busco alimentos ricos en litio
para dejar de llorar. Suena el despertador y acaricio
mi vientre, escucho
mis pezones, acepto
mi olor,
reconciliándome
con esta mañana, en la que
me odio un poquito menos,
tolero la vida un minuto más
y morir / supone una pérdida.
Aunque aún no
lo suficientemente grande.
4 comentarios:
a veces la vida tambi'en es demasiada poca recompensa... sobrevaloramos los conceptos...
precioso poema yolanda...
besos desde matagalpa, nicaragua... cerca del pueblo donde naci'o dar'io...
Ehhhh!!! Nuestra neogomorrita exiliada más querida... Un abrazo gigante, rubia. Te debemos un monumento en el foro de la ciudad.
Me gusta yolanda. Un beso julia
Cjm _ng_
inmenso final
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