20 jul 2011

Jesús Aguado en Voces del extremo


Pájaro


Los pájaros y mi hija de quince meses comparten, en distintos grados porque ella ya sabe el valor de las palabras y empieza a servirse de ellas, un lenguaje antes del lenguaje, un lenguaje de ramas y gotas de agua, de estrellas y de viento, un lenguaje de cuerpos que viven en contigüidad los unos con los otros sin todavía padecer la separación abrupta que produce la conciencia.