Las bibliotecas de mis amigos son bonitas. Algunas son pequeñas y otras son más grandes, pero todas, hasta las más minúsculas, son interesantes, llenas de tesorillos. La mayoría están decoradas con postales, abalorios, recuerdos de noches intestinas y a la vez poéticas. Algunas de las bibliotecas de mis amigos son espectaculares, como para perderse en ellas. Yo las adoro. Tener amigos lectores siempre es un lujo... Para mí al menos lo es.
¿Qué tal si me mandáis una foto de las vuestras? No sé, contadme alguna historia sobre vuestra pequeña biblioteca. Venga, compas, animaos, que tampoco cuesta tanto... Ya sabéis: nueva.gomorra@gmail.com Ya sabéis que tenéis abiertas las puertas de nuestra ciudad.
3 comentarios:
he picado, ahí van algunas.
Yo me tuve que comprar una casa de madera finlandesa que bajó en camión hasta el sur, para poder tener mi biblioteca porque dejé de tener casa y mis pobres padres tuvieron que acumular cajas y cajas y cajas en su garage y se querían hacer una bonita bodega para invitar a sus amigos todas las semanas a cenar y no había sitio con todas mis cajas y mis cosas y ahora mi biblioteca está en medio de mi huerto en una casita de madera finlandesa, a ver si encuentro alguna foto.
Y los compas de Municipio Libre, como siempre, apoyando
http://www.municipiolibre.org/html/modules.php?name=Articulos&numero=99999&num_sumario=444
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