Siempre valoré más la literatura que la lucha desorbitada por llegar a ser alguien en el variopinto mundo de las letras. Me ha interesado más la literatura que los caminos y abismos por los que he conducido mi vida. Seguramente he cimentado la mía a través de los libros que he leído y de los amigos con los que, durante horas memorables y repletas de pasiones diversas, he podido compartir autores y lecturas. La literatura me ha enseñado a vivir y a morir. A hacer la guerra y a perderla. A amar y desamar. A comprender que la mente humana está hecha de una sustancia asombrosa formada de palabras, música, secretos y silencios.
Si a esta forma de vivir se llama vida literaria, debo asumir que felizmente los libros me han proporcionado un suerte de bienestar que difícilmente habría podido conseguir con otra dedicación menos extemporánea.
Si a esta forma de vivir se llama vida literaria, debo asumir que felizmente los libros me han proporcionado un suerte de bienestar que difícilmente habría podido conseguir con otra dedicación menos extemporánea.
1 comentario:
Reiniciando! Feliz año a todos!
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