24 sept 2010

Más poemas de Philip Rogina



Dices una palabra.
Tú no eres consciente
pero algo se quiebra, cruje.
Mi garganta
se crispa de repente.
Soy incapaz de hablar.

Me preguntas
que si me pasa algo
y no sé qué carajo responderte.

Me miras a los ojos.
Trago saliva.
Dices,
cambiando el gesto,
que cada vez me entiendes menos.

Entonces enderezo el cuerpo,
aprieto un puño
y tuerzo la mirada.

Te digo serenamente que no,
que es imposible
que tú
llegues a entenderme.

1 comentario:

Anónimo dijo...

es difícil entender a alguien al que le importa un carajo que lo entiendan... como echo de menos hablar por hablar, hablar para no entender nada, hablar para divagar y ver lo que sale de ahí...

besos Rogina.

Clara Clavel.