17 ene 2010

3 poemas de José Fernández de la Sota

TESTAMENTO

Todo estaba expresado después de tanto tiempo.
Todo justipreciado después de tanta muerte.
La casa al fin cerrada.
Los relojes tasados.
Cada parte partida cabalmente.
El dinero contante
y sonante en sus cuentas
trabajando en silencio.
Y unas fincas perdidas
en el valle encantado de tu infancia acabada
que hace tierra, hace agua, hace frío pensarlo.

Fuera de la escritura nada queda.
Ni una mañana ni una tarde intacta,
ni una palabra tuya que te dieran
para siempre,
ni un nombre
propio e intansferible,
ni una letra sólo bordada para ti.

Nada tuyo
fuera de la escritura.

OLVIDADOR

Mejor no recordar aquellos días,
no tenerlos presentes
o amputarlos igual que los soldados
en las guerras se tajan el dedo índice
para no disparar ni ellos ser blanco
de balas enemigas.

COMO ABRIR UNA PUERTA

Como abrir una puerta de una casa
iluminada y comprender que al fin
-después de tanto tiempo y tantas vueltas,
tantas derivas en la oscuridad y tanto
traspiés, vapuleado y jadeando como
un perro ante el cristal de una ventana-
ese era el fin del viaje, un no saber
cómo llegaste allí, cómo pudiste
abrir la puerta y escuchar sin llanto
el rumor de la vida a tus espaldas.

-Poemas de Material de construcción.

1 comentario:

nueva gomorra dijo...

José Fernández de la Sota es un poeta vasco. Con Material de construcción ganó el Premio Jaén de Poesía, no recuerdo en qué edición. Su poesía está alejada de modas y redunda en un estilo donde la templanza en el decir construye una poética elegante, de aparencia desprendida, que a mí personalmente me seduce.

Juan -NG-