18 oct 2009

Monsieur Pain, de Roberto Bolaño



NOTA PRELIMINAR

Hace muchos años, en 1981 o 1982, escribí Monsieur Pain. Su suerte ha sido desigual y aventurera. Con el título de La senda de los elefantes obtuvo el premio de novela corta Félix Urabayen, que concede el Ayuntamiento de Toledo. Poco antes, con otro título, había obtenido una mención en otro certamen de provincias. En el primero gané trescientas mil pesetas. En el segundo, unas ciento veinte mil, según creo recordar. En Toledo me publicaron el libro y me hicieron jurado para el siguiente certamen. En la otra capital de provincia me olvidaron aún más rápidamente de lo que tardé yo en olvidarlos a ellos y nunca supe si habían publicado el libro o no. Todo esto lo narro en un cuento de Llamadas telefónicas. El tiempo, que es un humorista de ley, me ha hecho ganar posteriormente algunos premios importantes. Ninguno ha sido, sin embargo, tan importante como estos premios desperdigados por la geografía de España, premios búfalo que un fiel roja tenía que salir a cazar pues en ello se le iba la vida. Nunca como entonces me sentí más orgulloso y más desdichado de ser escritor. Sobre Monsieur Pain poco más es lo que puedo decir.

4 comentarios:

nueva gomorra dijo...

París, 1938. César Vallejo se muere y Monsieur Pain es la última esperanza de la familia. Un tipo singular. La ciudad y la guerra civil española de fondo. Una nota preliminar.

Comtessa d´Angeville dijo...

No leí todavía a Monsieur Pain... y oigan gomorrianos, hoy puse una selección de poesía ecuatoriana en castellano que sí pueden entender!

nueva gomorra dijo...

Gracias Comtessa, en cuanto tengamos un ratejo nos damos una vuelta, que esa selección de poesía tiene buena pinta.

Por cierto, Lot, entonces ¿te ha gustado Monsieur Pain? Decían que era flojillo, pero claro, lo de los serie b es siempre tannnnn relativo, no es cierto. ¿Has leído ya "El contorno del ojo"? A mí me gustó bastante, sobre todo ese ambiente que consigue con tan escasos elementos.

Un abrazo

Flor de lis -NG-

Juan Cruz López dijo...

Sinceramente, me parece el peor libro de Bolaño, pero he disfrutado algunas partes mucho. De nuevo la fiebre, como en Nocturno de Chile, un personaje que no sabe lo que ve, un personaje que sueña perdido en el adormecimiento permanente del que está enfermo. Y me gusta lo que hay detrás. París, 1938, la guerra civil española. No obstante, es una cara b interesante.