De nuevo andas con tus grandes pies...

De nuevo andas con tus
grandes pies bajo
una autopista de arenas movedizas.
La confianza se disipó como éter
y la incertidumbre te corroe
hasta el punto de no hallar clara
la línea que separa
la cordura
de la locura.

Y mientras
sigues viajando
con esa soledad a cuestas
que te recuerda,
como un imán llamando a la oración,
que sigues siendo lo que haces
y lo que eres.

De nuevo andas con tus
grandes pies bajo
una autopista de arenas movedizas,
preñado de oscuridad
y con las manos vacías.
No tienes nada...
A lo sumo, con suerte
tal vez te acompañe algún recuerdo
y de vez en cuando creer
que alguien
estará pensando en ti.

José Cerezo Cantero (Poetica Seminarii, enero-febrero 2004)